¿Sabes qué es el cohousing?

El cohousing es una nueva alternativa a los modelos residenciales que estábamos viendo hasta ahora en España.

Las viviendas años atrás cumplían los requisitos básicos para la comodidad de sus vecinos, pero en realidad no cumple todos y a veces es necesario acudir a otros establecimientos. De ahí, nace el cohousing, una comunidad de viviendas en las que consta de propiedades privadas y una amplia gama de servicios comunes para todos los vecinos.

En España se ha arraigado un modelo de vivienda tradicional en el cual consta de propiedad inmobiliaria y pisos particulares, es complicado que proyectos como estos se extiendan con rapidez, pero si existe una fuerte implantación.

¿En qué consiste el cohousing?

El cohousing o vivienda colaborativa es un formato de vivienda en el cual se uno un grupo de personas que diseñan sus hogares a medida y comparten espacios comunes. Se basa en consumir los recursos de manera colaborativa.

Se pueden encontrar viviendas unifamiliares dentro de un conjunto residencial o bien un edificio de pisos en el que se comparten zonas y servicios que ya han sido definidos.

Estas casas a medida han unificado dos puntos muy importantes, el bienestar y confort de una vivienda privada y la facilidad de tener a mano una gran variedad de servicios comunes. Estos están gestionados por los mismos residentes, que mediante votación deciden cuáles necesitan y especifican sus características.

Las viviendas privadas cuentan con la infraestructura básica, en cambio, los servicios comunitarios que más se demandan son:

  • Gimnasio junto a actividades deportivas.
  • Complejo de piscina, zonas verdes y hamacas.
  • Guardería.
  • Lavandería.
  • Cocina y algunos casos incluso comedor.
  • Enfermería, etc.

El principal objetivo del cohousing es crear una comunidad cercana con una convivencia fuerte y la interacción de todos los vecinos, como si fuesen una gran familia.

Estas viviendas en comunidad funcionan como si fuese una cooperativa de socios en régimen de cesión de derecho de uso. Así un propietario puede heredar sus derechos, cederlos, o incluso que estos vuelvan a la cooperativa.

una piscina de un residencial

¿Cómo funciona este modelo de vivienda?

Si quieres ser residente de un cohousing, se debe pagar una cantidad de dinero para poder entrar a la cooperativa y después una renta mensual para los gastos generales.

Se trata de una filosofía de vida, en la que cada uno de los miembros de la cooperativa son independientes, pero a la vez se involucran en crear y diseñar su futura vivienda y servicios comunes. 

En los últimos años ha ido creciendo a pasos agigantados esta forma de vivir, según los expertos, viene de la escasez de pisos en grandes ciudades y de la búsqueda por las personas de una alternativa más económica de vivienda. Esto acompañado del individualismo de la sociedad, está provocando que necesitemos de una vida en comunidad como en otras épocas del pasado que ya existieron, desde los años primitivos hasta hace 100 años.

Por otro lado, existe un cambio de mentalidad en las generaciones actuales, empezando con los milennials, estos prefieren sentir y disfrutar de experiencias antes de tener una propiedad, por ello, estos complejos residenciales tienen más éxito.

Aunque también se está sumando las personas mayores de 65 años, llamado como cohousing senior, que gracias a este formato de convivencia, pueden ahorrar recursos económicos y permitirse servicios que en otro modelo no pueden hacerlo.

Ventajas y desventajas de la vivienda colaborativa

La principal diferencia entre las viviendas tradicionales es que se trata de un modelo colaborativo. Toda la iniciativa del residencial es parte de los residentes.

Las ventajas de una vivienda colaborativa son:

  • Colaboración entre los vecinos: se crean entornos de vida nuevos y siempre acompañados de personas que comparten nuestros mismos intereses. Además se centra en ofrecer los mejores servicios comunes en comunidad respetando las necesidades de los vecinos.
  • Viviendas eficientes y económicas: su construcción es más ecológica y económica al igual que su uso porque reduce el consumo energético, haciéndolo un modelo de vivienda sostenible y novedoso para vivir.
  • Inversión recuperable: antes de entrar en el proyecto hay que realizar un buen desembolso, pero este se puede recuperar si se abandona la cooperativa.
  • No necesita hipoteca: solamente hay que pagar las cuotas mensuales de los gastos comunes y el pago inicial, sin necesidad de solicitar una hipoteca. Además, los gastos son más bajos que una renta de alquiler y sin límite de tiempo.
fachada de un edificio residencial en cohousing

Aunque también supone una serie de desventajas, los más destacados son:

  • Tiempos de construcción: al ser diseñado y creado por los vecinos pueden alargarse las obras durante varios años.
  • Financiación de los bancos: los bancos son reacios a dar préstamos para la compra de terrenos o la construcción de edificios.
  • Pocos proyectos en activo: en España no está muy extendido por lo que se encuentran pocos edificios en activo, por ejemplo Granada Cohousing sería uno de ellos.
  • Vecinos con intereses similares: para que una vivienda colaborativa funcione, es muy importante que exista afinidad entre los vecinos.

Se espera que en pocos años siga creciente y se comiencen a realizar más proyectos de viviendas colaborativas. ¿Conocías esta forma de vivir? ¿Qué te ha parecido?